Sarajevo, capital de Bosnia y Herzegovina, encarna uno de los destinos más fascinantes de toda Europa, así como un próspero centro de negocios en el corazón de los balcanes. Erigida en la orilla del río Miljacka, enclavada en un magnífico valle y rodeada por los imponentes Alpes Dináricos, se trata de una pequeña y, a la vez, dinámica ciudad, que actúa como principal centro social, político, económico y cultural del país.

Toda la ciudad rebosa patrimonio e historia. Especialmente, son dignos de mención su casco antiguo, Bascarsija, cuyos orígenes se remontan al imperio otomano y da cobijo a distintos puntos de referencia, como la Mezquita Gazi Husrev-bey, su histórico mercado y la famosa fuente de agua dulce Sebilj. En cada rincón de la ciudad es posible encontrar elementos que evocan el recuerdo del imperio astrohúngaro. Así pues, todos ellos quedan documentados en el Museo de Sarajevo 1878-1918, cuyas exposiciones cuentan la historia del asesinato del archiduque Franz Ferdinand en 1914, el suceso que dio origen a la Primera Guerra Mundial.

Sarajevo es también una pequeña y moderna metrópolis, pues cuenta con centros comerciales y restaurantes capaces de exhibir lo mejor de la cocina bosnia e internacional. También destacan sus maravillosos parques y espacios verdes, como el parque Vrelo Bosne, en el río Bosne, el parque Veliki, el más popular entre las familias y el paseo de Wilson, un lugar ideal para correr, patinar, montar en bicicleta o, simplemente, dar un paseo, construido por los austro-húngaros.